El grupo de Adrianne Lenker desplegó su poderío armonioso en el directo de un Razzmatazz sold out en la presentación de su álbum ‘Dragon New Warm Mountain I Believe in You’.

Son de esas bandas que corren con una ventaja, tienen una base de fans muy dedicada y apasionada. Muchos admiran la poesía y la emoción en las letras de las canciones de la banda, así como la forma en que la música evoca sentimientos profundos y universales. Es un público que aprecia la forma en que la banda combina una variedad de estilos musicales y géneros para crear un sonido único y distintivo. La conexión emocional que lograron con la audiencia de Barcelona, fue emocionante y pocas veces vista.

Adrianne Lenker (vocalista y guitarrista), Buck Meek (guitarrista y vocalista), Max Oleartchik (bajista) y James Krivchenia (baterista) se han convertido en una de las bandas más queridas y respetadas en el mundo del indie rock, gracias a su habilidad para crear música emocionalmente conmovedora y auténtica.

Hoy en día son la banda del siglo XXI que mejor sabe aunar la tradición del folk-rock que surge de bandas como Dawes o The Marshall Tucker Band.

Apertura del show.

Abrieron su show con la poderosa «Masterpiece», pieza que daba título en 2016 a su álbum de debut, con la que dejarían claro, una vez más, que iban a darle un vuelco completo a su set-list, del que no repiten el orden en ninguno de sus conciertos. Por eso más de uno se fue a casa con las ganas de haber escuchado “Paul” en su show. No en vano es el tema que más escuchas tiene en plataformas de música online.

Pasaron temas como “Flower Of Blood”; la pasiva letanía de “Sparrow” donde la robusta voz de Adrianne Lenker se eleva sobre el reverencial silencio del público; “Red Moon”, la sorpresa que supone “Contact” con esa envolvente atmósfera que nos recuerda su admiración por el malogrado Elliott Smith y, por último, el momento cumbre que supone la desgarradora interpretación de ‘Not’ que deja al público sin aliento.

Todo lo hacen con el único objetivo de buscar una pureza primigenia que huye de los artificiosos trucos y viejos tics manidos del rock.

El paseo musical continua en Razz y, además de deleitarnos con «Change», para disfrute de la afición, los bises reservaron un par de apreciables piezas todavía inéditas, «Vampire empire» y «Born For Loving You» (dedicada a su pareja). Y como cierre, a «Spud infinity» se sumó, con el arpa de boca, el hermano de Adrianne, Noah, otro vértice en la trama de complicidades de la que se alimenta Big Thief.

Los Big Thief son una banda con un futuro de estadio, si es que ellos lo quieren, los años lo dirán.

Texto: Guillermo C.

Foto realizada por Christian Bertrand.