El metal sinfónico de Apocalyptica se apodera del Teatro Flores

Apocalyptica es una invitación a un momento inolvidable de Metal, de sonidos vanguardistas y progresivos, de atmósferas únicas y de una impronta que solo ellos manejan.

Durante los siguientes sesenta a setenta minutos, sorprenden a la multitud con una actuación virtuosa. No hay absolutamente ninguna duda del talento de Eicca Toppinen, Paavo Lötjönen y Perttu Kivilaakso, que tocan el violonchelo con estilo y pasión moviendo los grandes instrumentos con facilidad. Hacen del violonchelo un instrumento de rock y no se siente fuera de lugar. El sonido generado por los tres violonchelos y por el baterista Mikko Siré es inmenso y no se nota la falta de guitarra o bajo. A la banda se le une en el escenario el cantante Franky Pérez, que tiene una voz impresionante.

 

Inicio del show.

 

Apocalyptica abrió su set con un tema potente como “Ashes of the Modern World”, y continuaron sonando fuertes en “Path” y “Grace”. En las siguientes canciones subió al escenario Franky Perez, y los temas “I’m Not Jesus” y «Not Strong» sonaron con una vibra más metal alternativo. Después de estas potentes canciones, la banda bajó la intensidad con su balada «Rise», donde la batería de Mikko Sirén marcó el ritmo de los tres chelos dándole unos paisajes sonoros llenos de melancolía y emotividad. 

«Route to Mayhem” sorprende a mitad de tema con un cambio de ritmo endiablado llevando a todos a su límite interpretativo. Gran momento de demostración de técnica de estos fantásticos músicos. La sala reconoció los primeros acordes de “Nothing Else Matters” y sonaron tan delicados, elegantes y muy intensos con la variación del público cantando gran parte de la canción. Luego hicieron sonar “Inquisition Symphony” de Sepultura, una canción pesadísima, rápida, con una batería a toda velocidad. El público no tuvo tiempo de respirar, ya que la gente disfrutó del clásico tema de Metallica “Seek & Destroy”. La gente evidenció la calidad de la agrupación. Rápido, muy bueno, con una demencia y locura que enloqueció a los fans.

Último descanso para encarar los bises, “Farewell” fue el primero, un corte melódico y que despejaba el ambiente de tanta adrenalina. El concierto lo cerraron con «Peikko», un tema algo más metalero y más oscuro, donde las luces de fondo jugaron un papel dominante. 

Tanto talento debe tener un reconocimiento y es así como la banda se sigue manteniendo vigente. El concierto fue de órdago, de matrícula, de alto nivel. Apocalyptica dio un concierto que vale la pena ver, y aportan un estilo diferente al género del metal.